El sociólogo y filósofo polaco Zygmunt Bauman (QEPD, falleció a inicios de 2017) ha señalado que las redes sociales pueden ser un engaño para aquellos que creen que dichas redes promueven el intercambio de ideas y el debate, ya que, por ejemplo, los mecanismos de las redes sociales permiten visualizar prioritariamente cierto contenido y bloquear otro, además de que permiten escoger a los amigos/contactos, incluso bloquear otros. Por lo que la persona mantiene un círculo cercano de allegados que probablemente compartirán sus criterios. En la vida real, en las sociedades al menos medianamente civilizadas se puede dejar de referenciar a cierta persona pero no anualarla o eliminarla, muchas veces nos rodeamos de personas que no tendrán nuestra misma forma de pensar.
Las redes sociales por otro lado han permitido evidenciar ciertos hechos repudiables, contribuyendo a la retroalimentación y retroinspección de las personas y la sociedad en general. No obstante, se ha convertido en un medio para figurar sin motivos suficientes o bien para reivindicarse, cuando en lo personal no son autoridades morales para denunciar los hechos, pero al fin y al cabo la puesta en escena de la denuncia es útil para todos.
Hoy es un muro, un canal, un perfil, una cuenta, con cierta configuración de privilegios y privacidad, sumado a la personalización y las interacciones casi inmediatas. Hace 500 años, no había Internet y estaba pronto a hacer boom la imprenta. Por lo que la red social del momento era: una puerta.
Hace casi 500 años Matín Lutero clavó 95 tesis en la puerta de la Iglesia del Palacio de Wittemberg el 31 de octubre de 1517, atacando a los modos de operar y las distorsiones teológicas de la Iglesia Católica Romana Medieval. Ahí a la vista todos (con discusión si fueron enviadas o clavadas por el propio Lutero y eran escritas en latín o en alemán). Medio milenio después, basta con tener acceso a medios informáticos y listo, se puede expresar opinión, denunciar de alguna forma, influir, hacer el ridículo, pedir opiniones, etc. El impulso que se gestaba con las 95 tesis pegadas en la puerta, era lo que faltaba para lograr captar la atención, aunque sin tanta interacción.
Vale la pena destacar que las redes sociales son un concepto social y no tecnológico o informático propiamente y que estamos separados unos de otros por escasos grados de separación (se habla de un máximo muy conservador de 6 grados). Además es interesante observar el desarrollo que tuvo el concepto de la red social y cómo solo el hecho de plantear la utilidad de las redes sociales contemporáneas, parece ser suficiente motivo para usarlas.
Las redes sociales actuales lamentablemente generan ansiedad, envidia, además de inhibir la superación del pasado, son una forma de manipulación de vez en cuando, e incluso, se ven actos realmente extraños como periodistas publicando imágenes y detalles de la vida de personas asesinadas, imágenes e información tomada de un perfil de red social.
Lo que sucede es que ya no solo tenemos un cuerpo físico y una parte no material (con alma), sino que tenemos una parte binaria, donde poseemos diferentes identidades, historias e interacciones, algunas coinciden con nuestra parte no binaria, otras no necesariamente.
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