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Bloqueo de señal celular en cárceles

Este proyecto ya ha avanzado, ¿Es realmente una solución? Al parecer no. Ya ha sido cuestionado por empresas oferentes del servicio, por comunidades y por los mismos funcionarios penitenciarios. Si le agregamos que no cuenta con detalles técnicos claro y que deja por fuera otras tecnologías como señales satelitales, se puede cuestionar el proyecto en gran manera.

Entre los argumentos en contra, se destaca: 
- El bloqueo de señales es inefectivo, costoso y afecta a las comunidades cercanas. Se habla de ejemplos en países hermanos, donde la medida no tuvo la eficiencia esperada. 
- Esta medida priva a los visitantes, a los funcionarios, las comunidades circulantes y transeúntes de señal celular. 
- Los funcionarios han expresado en diarios, que en casos de emergencias como pérdidas motines, los celulares son una herramienta para pedir ayuda.
Un diputado dijo que “investigaron” y que existe la tecnología para inhibir o bloquear las señales… bueno, esperamos que esa investigación tomara en cuenta al menos a un ingeniero informático, en telecomunicaciones, electrónica o afín, que le presentara al diputado una gama de herramientas, que también esa investigación incluyera a un criterio de a quién le corresponde comprar los tales bloqueadores y quién asume el costo… claro, esperamos que esa investigación no fuera una operación en un motor de búsqueda famoso, que basa su indexación en popularidad y optimización de sitios… donde le aparece un anuncio de los bloqueadores de señal.

Sin lugar a duda hasta acá el post es berreo, entonces ¿Soluciones? Más simple de lo esperado, tres acciones concretas: 
1. Escáneres en los centros penales. 
2. Bitácoras digitalizadas de ingreso de visitas y roles. 
3. Cero tolerancias ante actos de corrupción en función penal.

Esto ayudaría a evitar no solo el tema de celulares, sino también, drogas y armas, incluso dinero y bienes de alto valor, que ingresan a los penales. De hecho, esas tres medidas se requieren no solo en centros penales, sino en otro ámbito: aduanas en tierra, aeropuertos y puertos marítimos. Es cierto que es costoso su aplicación, pero el impacto sería formidable, además se podría concesionar su implementación y dar un ultimátum: si tiene problemas, pierden la concesión (cosa que quien sabe si suceda con los brazaletes electrónicos si siguen presentando problemas técnicos). Reglas claras.

Uno no se imagina los centros de confianza, que también son penales, que están a veces al lado de una municipalidad, cerca de escuelas y comercios, siendo objeto de bloqueo de señal y cómo afectarían a la comunidad en general, además de no atacar otros males (droga, bienes, armas…) que sí serían controlados mediante scaneo. 

 Además, ¿Cuál es el miedo con la transparencia?



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